Por eso, estando un día en el dentista, se me ocurrió que había una manera de hacer de cualquier servilleta, trapo o pañito, un babero.
Flipáis con la ideaza, pero más con el modelo, a que sí?
Bueno, pues además, es de lo más facilito...
Se necesita un retal de tela y dos pinzas de tirantes.
Los retales que yo he utilizado han sido de 30cm de largo x 8,8cm de ancho. El ancho dependerá de la pinza, en mi caso quería el tamaño final fuera de 2,2cm, y, como hay que multiplicar x 4... pues eso.
Doblas igual que al hacer el asa de un bolso, o un chupetero. Los dobleces son así: Los dos laditos hasta la mitad y luego montados, se ve mejor en las fotos. En este paso, aunque fastidie, es imprescindible la plancha...
Para evitar tener que coser dobladillo en el extremo, se dobla y se deja por dentro como escondido:
Una vez bien doblado y planchado, se pasan dos costuras. Una para coser el doblez y la otra meramente decorativa:
Ahora sólo falta coser las pinzas. En este paso podéis jugar con la largura, dejando más o menos margen tras la pinza. Yo he hecho dos, y uno más largo que el otro.
Y no hay más, ya lo tenéis!