14 de marzo de 2015

Teddy bears

Tenía muchísimas ganas de hacer un osito a ganchillo, sin embargo, no terminaba de dar con el patrón que me convenciera. Y como la vida es así de chistosa, encontré a la vez dos que sí me gustaban. 

¿Y qué hace alguien como yo con dos patrones que le gustan? ¿Elige uno de ellos y se comporta como una persona normal? Pues, evidentemente, no. ¿Quién dijo que yo fuera normal? ;-) Por supuesto, como no podía ser de otra forma, hice los dos. 


Primero hice el pequeño y me encantó, Sólo le pondría un "pero" y son los bracitos, creo que admite unos un poco más largos. 




El grande es totalmente achuchable. Es tan amoroso. Es el prototipo de Teddy Bear total. La pega es que al ser tan grande, por momentos se hace un poco pesado. Y con respecto al patrón, no sé qué tiene que no me terminan de convencer los incrementos propuestos. Quizás sean manías mías...

Lo que tiene precioso es el morrito respingón, mucho más evidente que en el pequeño.



Pero al final, la verdad es que a pesar de esas cosillas que os cuento, el resultado es increíble en ambos.











3 comentarios:

  1. los dos son preciosos, ¿se pueden pasar los patrones o son comprados? ya me contarás
    un besote

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  2. Qué tiernos y dulces!!!!! Para achucharlos y no parar!!!!
    Besicos!!!

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