Hace un par de días os comentaba por Instagram que al fin, cinco semanas después de que naciera Javi, podía ponerme a coser algo. ¡Parece mentira el tiempo que requiere un recién nacido! Pero bueno, poco a poco nos vamos organizando y ya tengo, como de costumbre, la cabeza como una cafetera llena de proyectos.
Ésto fue lo que cosí el otro día:
Lo primero que quiero hacer es disculparme porque las fotos son horrorosas. El efecto que hacen esos agujeritos del banco creo que os podrían llegar a provocar epilepsia, así que no las miréis mucho rato!
Como os decía, se trata de una bolsa de tipo merienda. Está hecha con tela plastificada la parte inferior, y tela de algodón la parte del cierre.
Os voy a contar un secreto que a lo mejor os sirve como idea. Al andar tan mal de tiempo no me podía acercar a ninguna tienda de telas a por tela plastificada y, como necesitaba solo eso y poca cantidad, no me compensaba pedir online, así que mi apaño fue... comprar un mantel plastificado en el supermercado, y oye... super solución!!
El cierre va con cordones, es muy simple. Lo bueno es que con este tipo de cierre se ajusta el tamaño a la bolsa sólo con sacar más o menos la tela de la parte superior.
Espero que os haya gustado y no hayáis acabado muy locas con las fotos... Espero poder volver pronto por aquí!
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