Quienes me seguís por Instagram ya visteis la locura de este verano en Peñíscola: dejar una medusita para que alguien la adoptara.
Este año, con todo el follón de ir con un bebé, me había prometido a mi misma no hacer ninguna insensatez y limitarme a tejer (en los pocos ratos libres que ahora tengo) un chal que tengo en proyecto. Pero soy incapaz de estarme quieta e, instigada por mi marido (que al final es quien me acaba liando), me lancé a hacer esta medusita.
Mira que ya me lo dijo mi amiga Ana Belén antes de irme... incluso me animó a llevar algo ya preparado. Y yo, "que no, que no, que este verano ni de coña". Pues hale, ahí van mis propósitos que valen menos que papel mojado...
La dejé en la zona de La Porteta que, aprovecho a contaros, fue el principal y único puerto de Peñíscola durante muchos siglos. Dejé una etiqueta en la que decía algo así como que la medusa era un regalo, seguido del hastag #adoptaunamedusa, tanto en castellano como en francés. La verdad es que, por el contrario que otros veranos, éste no he tenido suerte y quien la haya encontrado no ha dicho ni pío.
Lo mejor: Casi todo. Me encanta hacer estas cosas. Ojalá pudiera ver por un agujerito la cara de quien se la quedó y espero haberle provocado, al menos, una sonrisa. Lo peor: Solo una cosa: Me pulí casi un ovillo entero de las lanas que tenía para el chal en proyecto. Ahora cruzo los dedos para que me llegue con lo que me queda.
Como siempre pienso para mi misma y os deseo a los demás: ojalá nunca perdamos la ilusión por estas pequeñas y aparentemente insignificantes cosas.
¡Hasta pronto!
A mi me encantaría encontrarme alguna cosita como ésta, me haría mucha ilusión. Lástima que hayamos estado en Torrevieja y no en Peñíscola para haber tenido más posibilidades jajajaja
ResponderEliminarMe parece preciosa la medusa y la idea. Este verano me picó por primera vez (y espero que última) una medusa, no me habría importado que hubiese sido esa je je
ResponderEliminar💕💕💕
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