Minijardín

En enero de este año, los Reyes Magos acertaron de lleno al traerme un kit de Jardines en Lata para construir mi propio minijardín. 

Ha pasado casi un año y hasta ahora no había podido ponerme a hacerlo. El resultado es mejorable, pero aún así, queda super bonito. Os animo a visitar la página de la tienda para que veáis las maravillas que se pueden hacer.

Qué le pasa a mi minijardín para no ser perfecto. Pues varias cosas. En primer lugar los Reyes eligieron un recipiente precioso, pero quizás no el más adecuado para una principiante en estas lides.

Como veis es un bote de caramelos que viene con su tapa y todo, aunque yo no se la he dejado puesta porque me gusta más así. Es tan bonito.... como difícil de manipular por dentro. 

Otro error han sido las plantas elegidas. Tenía que haber elegido plantas con distintas alturas, éstas son demasiado homogéneas y mis conocimientos de jardinería son absolutamente nulos como para poder manipularlas y hacer que parezcan más o menos altas. El tercer fallo ha sido el musgo. En el kit venía uno perfecto, pero he tardado demasiado tiempo en montarlo y se ha secado, por lo que tuve que comprar más y el nuevo es demasiado "gordo". Casi llena todo el envase.

Os cuento todo ésto para que lo tengáis en cuenta si vais a lanzaros a la aventura de los minijardines. Mis consejos para el primero serían: envase abierto por arriba (tipo pecera o similar), buscar bien las plantas antes de montarlo y, si vais a poner musgo, encontrar uno que no sea muy gordo. 

Y una vez comentados todos los obstáculos y el por qué de no estar del todo satisfecha con el resultado, si os tengo que reconocer que, a pesar de todo, queda muy muy bonito. Os dejo con unas cuantas fotos, que hablan por sí solas. 

¿No os parece que va a salir un duendecillo de esa casita de cuento en cualquier momento?

Ojalá os haya gustado y espero que no os desanimen las pegas que os contaba al principio, ya veis que, a pesar de ellas el resultado es muy bonito.

¡Hasta pronto!