Soy una enamorada de las fotos. Desde siempre he ido por la vida con una cámara a mano. Y desde que tengo un iphone, pues imaginad. Como es lógico, tengo muchas fotos bonitas que querría poner en casa, pero tampoco me gusta recargarla con marcos, así que, colgarlas al aire en la pared, sin marco ni nada, es una alternativa más que buena.
En casi todas las tiendas de fotografía, tanto físicas como online lo hacen, pero los precios no son siempre asequibles.
Para colgar fotos al aire hacen falta dos cosas: soporte y protección.
Como soporte hay muchas opciones, yo he optado por utilizar cartón-pluma de un centímetro de grosor. Las razones son que quería ese efecto de volumen (no quería que quedaran "pegadas" a la pared), no pesa, es fácilmente recortable a medida, y su precio es razonable.
Con la protección de las fotos he tenido más quebraderos de cabeza. Siguiendo varios consejos que me han ido dando (mil gracias desde aquí a los "feisbuqueros" que respondieron a mi llamamiento) he probado a poner una lámina de acetato sobre cada foto, también con cola blanca, con barniz tapaporos del que se usa para los puzzles... vamos, un montón de cosas.
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Ésto, como casi todo, va en gustos, pero mi experiencia es la siguiente. La lámina de acetato protege fenomenal la foto, pero hace que pierda "vida", queda demasiado "plasticucho" y además genera un segundo problema que es cómo pegar el acetato a la foto (pegamento en spray, un poquitín de celo doblecara)... De la cola blanca me gusta que protege también genial, además queda mate (que es lo que yo buscaba) pero no consigo que me quede lisita, siempre, aunque la diluya, me queda rugosa, y ese efecto no me gusta. Probé también el barniz tapaporos que se utiliza para conservar los puzles hechos y el único problema que le encontré fue que quedaba excesivamente brillante para lo que estaba buscando.
Así que, tras mucho probar y probar: barniz acrílico semi-mate.
El proceso de elaboración es muy sencillo. Se corta el cartón-pluma del mismo tamaño que la foto elegida con un buen cutter y se pintan los cantos del color que se quiera, yo los he pintado marrón chocolate. Después hay que pegar la foto al cartón-pluma, he optado por pegarlas con cola blanca. Ojo que quede bien pegadita para evitar que posteriormente salgan "bolsas" de aire. Vale la pena esmerarse en este paso.
Una vez seca la cola, cuando se vea que está completamente pegada la foto, se da el barniz con una brocha, bien extendido con trazos uniformes. Tarda bastante en secar pero una vez lo haya hecho: ya está.
Para colgarlas de la pared, dado que pesan tan poco gracias al cartón-pluma, basta con un poco de bluetack en cada foto.