Os enseño la solución que he encontrado para un jersey que me encanta ya que es cómodo y calentito, pero que, como dicen en mi pueblo, es más soso que la calabaza.
Añadirle como complemento un cuello tipo Peter Pan.
Tras meses sin que llegara el frío, al fin lo hizo ¡y de qué manera! Las que me seguís por Instagram visteis cómo encontré el coche hace unas pocas mañanas...
Por eso, ya iba tocando hacerle unas manoplas al hermano mini.
Soy de esas personas un poco frikis que aún utilizan agenda en papel. Sé que existen cientos de apps para los smartphones, pero qué le vamos a hacer, a mi me gusta apuntar, subrayar, poner pegatinas ... Llamadme anticuada.
De hecho ni siquiera me vale cualquier agenda, tiene que ser tamaño cuartilla, con espiral y la tapa un poco flexible... En la búsqueda de de una para el próximo año, me topé con la web Personal-planner y me encantó la idea.
Tras mi experiencia tejiendo este cestito de yute tenía ganas de hacer algo más grande. El problema era que me daba pereza hacerlo con ese material, pues me costó bastante en su día y eso que lo hice muy pequeñito. Al fin vi la luz al encontrar este tipo de cuerda de colores tan bonitos en este tutorial de Sofía Parapluie.
Justo antes de mi baja por maternidad se me rompió la que durante ocho años fue mi bolsa para los tuppers. En lugar de comprar una nueva, he decidido hacerme una totalmente a medida de mis necesidades. Y este es el resultado.
No imagináis la cantidad de tiempos de espera que nos han solucionado unas pinturas y una hoja... En restaurantes, en el médico... hasta en la parada del autobús. Por eso, para llevar todo organizado y aprovechando una de las preciosas telas que me regaló mi querida Blanca de La Retalera, he cosido este estuche de tamaño medio.
Hace un par de días os comentaba por Instagram que al fin, cinco semanas después de que naciera Javi, podía ponerme a coser algo. ¡Parece mentira el tiempo que requiere un recién nacido! Pero bueno, poco a poco nos vamos organizando y ya tengo, como de costumbre, la cabeza como una cafetera llena de proyectos.
Hoy os voy a enseñar dos cestos muy diferentes entre si. El primero es de tela, siguiendo el patrón que ya os he comentado en otras ocasiones, y que es un acierto seguro. El segundo es un experimento que, aunque mejorable (como casi todos los prototipos del mundo), ha quedado bastante funcional.
Hace un tiempo os mostraba cómo hacer un eructador para bebés (podéis verlo en este post). Ya en ese momento el nombre me pareció espantoso... Como veis no he conseguido mejorar el nombre, sin embargo, si he mejorado el patrón.
Con las chichoneras siempre me ha pasado lo mismo: las que me gustan me parecen demasiado caras y las asequibles no me gustan por ser demasiado finas o demasiado gordas, o por estampados demasiado cursis.
Estoy suscrita a varias newsletters de patrones y tutoriales y la verdad es que es un auténtico peligro. No hay semana que no reciba al menos dos o tres que me gustaría hacer. Y eso mismo me pasó con estas bolsas con plástico: fue verlas y NECESITAR hacerlas: Así soy yo de intensa ;)
Hoy os enseño lo que empezó siendo un "experimento por probar" y ha acabado siendo algo de lo más aprovechable... Estos protectores de arnés para la maxicosi.
¿Cómo va el lunes? ¿muy duro? Al menos parece que el tiempo mejora...
Hoy os voy a enseñar un conjuntito que creo que ha quedado muy mono. Se trata de un cambiador plegable y una bolsa pañalera para llevar dentro de la bolsa o el cesto del carro.
Soy una persona bastante ordenada y eso se traduce en que, entre otras cosas, me encanta cualquier bolsa, caja o cesta que me ayude a tener todo bien organizadito y en su sitio.
Y por eso pienso que la cesta de tela que os voy a enseñar hoy, además de bonita, puede resultar super útil para guardar lanas, retales, o, como veréis en las fotos, los pañalitos de un bebé.
Hoy quería mostraros 3 formas distintas de hacer chupeteros de tela. Las 3 conllevan más o menos la misma dificultad y las 3 quedan igual de prácticas y bonitas.